Como limpiar la vitrocerámica y ahorrar energía
La llegada de la vitrocerámica en los años 70 supuso toda una renovación en la cocina. Es bonita, fácil de limpiar y posee indicadores de calor que advierten que las placas todavía permanecen calientes, lo que permite un ahorro de energía.
Pero para sacar el máximo provecho de la “vitro” incluso después de varios años de uso, conviene seguir algunos consejos: Las manchas incrustadas no solo son feas sino llevan a una pérdida de energía y disminuyen la potencia de la cocción.
Limpieza y cuidado
Elimine las manchas siempre de forma inmediata. De esta manera evita que los restos de comida se incrusten en el vidrio. Una vez que se haya enfriado la placa, extienda un poco de nuestro Vitro Gel en la superficie dejando que actue durante unos minutos. Retire el gel con un paño limpio.
Rascador, limón y limpiacristales
Si una mancha se ha incrustado en la placa, ayuda un rascador. La hoja afilada elimina los restos secos y quemados sin dejar arañazos y un poco de zumo de limón deja un aroma agradable y mata a los gérmenes. Para terminar recomendamos usar nuestro Limpiacristales – al fin y al cabo la superficie de la vitrocerámica es vidrio, aunque con propiedades especiales.
Ahorrar energía
La vitrocerámica aprovecha las propiedades físicas del vidrio. El vidrio tiene una alta permeabilidad de la radiación térmica y el calor de las placas pasa a través del vidrio sólo hacia arriba. De esta manera el área alrededor de la placa se mantiene frio y se pierde poca energía.
Para un uso más eficiente de la energía generada durante la cocción, es importante usar ollas, cacerolas y sartenes del mismo tamaño que la placa. Si sobra sólo un centímetro la pérdida de energía puede ser de hasta un treinta por ciento. Usa utensilios limpios – restos de comida en la placa o en la olla deterioran el rendimiento energético. Asegúrese también de que la olla o sartén – preferiblemente de acero inoxidable – sea completamente plana y que tengan un buen espesor inferior: Se calientan más rápido y mantienen el calor después de apagar la vitrocerámica.