El uso del Amoniaco en el hogar
De manera tradicional el amoniaco en el hogar se ha utilizado para la limpieza diaria de todas las superficies por sus importantes propiedades desengrasantes. Sus usos más conocidos son la limpieza de cocinas, fogones, salpicaduras de grasa en vitrocerámicas o azulejos. Pero el amoníaco se puede utilizar en otras superficies. ¿Quieres saber cómo y dónde puedes usarlo?
La limpieza del hogar: los usos del amoniaco
Vamos a contarte los más importantes e interesantes usos para que puedas aplicarlo de manera eficiente en la limpieza del hogar:
Para desengrasar
Como desengrasante: pocos productos pueden utilizarse como desengrasantes sin que su base sea el amoniaco. Úsalo directamente con o sin detergente, para la limpieza de las cocinas, los fogones, las vitrocerámicas o los azulejos y también en el baño. Además su uso diluido en agua para desengrasar y limpiar el horno elimina la grasa y los restos de comida adheridos en el interior.
Cristales y madera
Una de las grandes utilidades del amoniaco es la limpieza de los cristales: ¡elimina todo tipo de huellas y manchas en ellos!. Solamente debes diluirlo en agua y tus cristales lucirán completamente transparentes.
¿Sabias que también se puede usar para la limpieza de la madera? Pues sí. El amoniaco diluido en agua es ideal para limpiar la madera de suelos y muebles ayudando a cuidarlos y protegerlos.
Ropa, calzado y alfombras
Para usar en la limpieza de la ropa el amoníaco es un potente quitamanchas. Además, elimina los malos olores de los tejidos.
Limpia tu calzado con amoníaco y un paño húmedo, luego sécalo y el brillo y la higiene están garantizadas.
También puedes eliminar las manchas de tus moquetas y alfombras usando amoniaco con detergente, la higiene y la limpieza más profunda posible estarán garantizadas.
Además si deseas que el uso del amoniaco en el hogar deje un agradable aroma puedes usar alguna de nuestras variedades de amoniacos perfumados.
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