¡Estás lavando mal la ropa! (Y además te está costando dinero) 2/4
Gira un par de ruedas, presiona un par de botones, agrega detergente y estás list@ para irte, ¿verdad? Pues no. En algún lugar entre un arte y una ciencia, lavar la ropa de la manera correcta es un poco más complejo de lo que la mayoría de la gente cree.
Puede ser tentador -especialmente si estas ocupad@- simplemente añadir una colada en “normal” y luego meterla en una secadora sin pensar demasiado en cosas como el tipo de tejido, el tamaño de la colada o el estado de la máquina. Al hacer esto, sin embargo, podrías estar acelerando el proceso de desgaste de tu ropa, lo que significa que tendrás que comprar ropa nueva más a menudo.
¿Te están costando dinero tus malos o perezosos hábitos al lavar la ropa? A continuación, te enumeramos algunos errores comunes que puedes estar cometiendo.
Estás eligiendo la configuración incorrecta
Al seleccionar los ajustes para una carga en particular, ten en cuenta que cuanto menos sufra tu ropa, mejor. Esto significa elegir el ciclo más corto con la temperatura más baja necesaria para realizar el lavado. Aplícalo tanto para la lavadora como para la secadora.
Ajustes de la lavadora
Mientras que las lavadoras más nuevas pueden usar un sensor para determinar el tamaño de la colada, si estás usando una máquina más antigua, es posible que tengas que introducirlo tu mism@. Revisa el manual, pero como regla general, una carga pequeña llenará el tambor aproximadamente un cuarto del total, una carga mediana llenará la mitad y una grande llenará tres cuartas partes. No llenes completamente la lavadora; asegúrate de que la ropa tenga espacio para moverse libremente.
En caso de duda, utiliza agua fría. Es más rentable y generalmente es más seguro para tus tejidos, ya que el agua caliente causará que se destiñan con el tiempo. Nuestros detergentes líquidos pueden utilizarse eficazmente en agua a cualquier temperatura.
Si necesitas desinfectar algo o tienes un prenda que esté especialmente sucia, puede ser más beneficioso usar agua caliente. En general, sin embargo, el agua fría hará un buen trabajo limpiando tu ropa.
La elección del programa será un poco más específica para tu máquina, ya que todos ellos muestran estos ajustes de forma diferente, así que consulta el manual.
Ajustes de la secadora
Secar bien la ropa es algo más complicado de lo que la mayoría de la gente cree. La lavadora requiere mucha información para que tu colada quede como a ti te gusta. Con una secadora, puedes ponerla a alta temperatura (o cualquiera que sea el ajuste equivalente de tu máquina), presiona “inicio” y estate segur@ que cuando regreses, tu ropa estará completamente seca y caliente… y tostada.
Por muy agradable que sea cubrirse con una manta caliente recién sacada de la secadora, secar las prendas a altas temperaturas puede causar decoloración, encogimiento y desgaste general de la tela.
Una temperatura media será la elección ideal para la ropa diaria de una persona promedio. Para cualquier cosa delicada, escoje una temperatura baja, y usa la temperatura alta para cosas voluminosas como toallas.
Para la ropa de cama, mantenla a a temperatura baja. Esto evitará que tus sábanas se contraigan y reducirá las arrugas.
No tengas miedo de secar en un tendedero
Si utilizas la secadora de forma indiscriminada, probablemente estés secando demasiado tu ropa. Debes reducir el uso de los ajustes a alta temperatura, o incluso considerar secar al aire algunas de tus prendas, especialmente si tienes cosas que son propensas a encogerse o si tienes mucho tiempo libre.
Las telas que mantienen el olor, especialmente la ropa del gimnasio, deben secarse al aire o colocarse en la posición más baja de temperatura. Los sujetadores deben secarse siempre al aire, ya que la secadora puede desgastar el elástico. El secado al aire libre de los vaqueros evitará que se destiñan con el paso del tiempo.
No sabes cómo elegir un programa de lavado adecuado
Saber elegir correctamente un ciclo de lavado es crucial, porque es lo único que se interpone entre tu y tener que usar ropa sucia o manchada. Aparte de los ajustes y la clasificación, hay algunas cosas más con las que tendrás que lidiar si quieres asegurar la longevidad de tu ropa… Pero eso lo dejamos para la siguiente entrada