Como limpiar los radiadores
Antes de la llegada del frío conviene limpiar los radiadores de la calefacción. Con el tiempo acumulan mucho polvo y suciedad en las ranuras y entalladuras. Esto no solo se ve poco atractivo, sino también puede reducir hasta un 25% la potencia de calefacción y el polvo que se levanta una y otra vez seca además el ambiente. Por lo tanto, es recomendable limpiar los radiadores regularmente a fondo. Con los productos de Kiriko y algunos trucos es tarea facil.
Durante la temporada de frío, con la calefacción encendida, el radiador atrae el polvo casi de forma mágica. Las corrientes de aire en la habitación hacen el resto. Las pelusas se pueden quitar relativamente fácil con un plumero o con una aspiradora con boquilla extra plana (asegúrate que la calefacción esté apagada, que el radiador se haya enfriado y extiende una toalla o un trapo grande debajo).
Una vez eliminado el polvo, llena un cubo con agua tibia y añade un poco de nuestro Limpiador Pino Amoniacal. Humedece un trapo con la solución y escúrrelo bien. Limpia el exterior del radiador con el trapo y sécalo con otro trapo. Seca las rendijas con un secador de pelo.
Si tu radiador tiene manchas de óxido, remoja la zona afectada con un trapo seco mojado en aguarrás. Enjuaga la superficie con agua y límpiala con un trapo seco.