Para quitar las manchas de tinta, sumerge la tela o prenda durante una hora en leche, jugo de limón o un poco de alcohol, y después lávala con cualquier detergente líquido o en polvo de Casa Kiriko. Si el tejido es de poliester y la mancha no desaparece con el método anterior, frote la mancha de tinta con un poco de alcohol y luego lave la prenda.