6 productos de limpieza que nunca debes mezclar
Estas combinaciones de productos pueden provocarte tos, asfixia o incluso explotar
Con la crisis que estamos viviendo, una obsesión por la desinfección a fondo puede hacernos ser creativos con la forma de combatir los virus. Pero antes de coger los productos de debajo del fregadero y comenzar a jugar a la química, ten cuidado. A menudo pensamos que si un producto funciona, mezclarlo con otro lo hará aún mejor.
Aunque ambos productos son útiles por sí solos, tanto el bicarbonato de sodio como el vinagre pueden ayudar a limpiar toda la casa, debes evitar cualquier mezcla que involucre a este duo no tan dinámico.
El bicarbonato de sodio es básico y el vinagre es ácido, cuando los juntas, obtienes principalmente agua y acetato de sodio. Además, el vinagre hace que el bicarbonato de sodio forme espuma y si se almacena en un recipiente cerrado, la mezcla puede explotar.
LEJÍA + AMONIACO
La lejía y el amoniaco producen un gas tóxico llamado cloramina que provoca síntomas de dificultad para respirar y dolor en el pecho. Muchos limpiacristales y multiusos contienen amoníaco, así que nunca los mezcles con lejía.
LEJÍA + ALCOHOL
¿Has oído hablar del cloroformo? Esa sustancia que los secuestradores usan en las película para noquear a sus víctimas. Aunque en realidad puede no desmayarte esta sustancia que se produce al mezclar cloro y alcohol puede ser irritante y tóxica.
LEJÍA + AGUA FUERTE
El aguafuerte es un ácido y cuando se mezcla con la lejía se produce una reacción en la que se liberan gases de cloro. La liberación de este peligroso gas puede llegar incluso a ser mortal.
Como norma general no mezcles nunca lejía con nada más que agua fria.